Blogia
EL RINCON DE KALITOS

EFLUVIOS ROMANTICOS

PARA QUIEN ME ENSEÑO QUE BAJO LA LLUVIA TAMBIEN SE PUEDE AMAR

 A  ti  que  me  enseñaste  a  ver  la  vida  en  aguacero

A ti, quien supo esperar   y    que    guardo   el   amor

Para  una  tarde que  en plena lluvia...te volví a besar

Para ti ME...con este amor, que no tiene ni tiempos ni fronteras

   

“No me mires así mi amor, por que

siento que tus labios buscan mis besos, aunque no

quieras hacerlo esta grabado en tu boca al rojo vivo el deseo.”  

Pequeña flor, forjaré de ti un universo entero, en el que evocare las mas suaves caricias,  conjugaremos juntos en la tierra donde habitan los versos que jamás se escribieron, coincidiremos en el espacio y tiempo, te daré los besos que nunca di, sembrare en tu ser el mas puro e inmenso amor, mas allá de las distancias, donde tu imagen reine y busque mis labios para besarlos, y busque mis brazos para cuidarte.  

                   Hoy  que la noche me ha remecido en la madrugada sofocante, tu recuerdo ha invadido mi  habitación, penetró en las cuerdas dulces de esta guitarra, y dibujando esta tu semblante, poniendo melodía a cada movimiento tuyo, en un bailar perenne al dulce bordonear de mis  pasiones escondidas, elevándome a cada movimiento de tu sombra, como quien comienza a caminar, yo así voy comenzando a amarte en la distancia, en la lejanía, en esta mi tristeza sempiterna y mas si no estas tu.  

                Recuerdos tibios atisban mi memoria, mientras voy buscando a tientas un cigarro que me acompañe en esta soledad que encontré por buscar la libertad, mientras voy buscando en la oscuridad tu figura, mientras trato de besar el frió de tus mejillas roseadas por gotas de lluvia vespertina , voy evocando las tardes pluviosas, cuando tomados de la mano caminábamos mas enamorados que nunca bajo una lluvia que acompasaba nuestros pasos, bajo esa lluvia donde te bese la frente y los labios, donde los maderos curvados de mi beso te enseñaron a besar, en un movimiento suave y pueril, donde apreté fuertemente tu cuerpo contra el mío, como no queriéndome alejar nunca de ti, en esa tarde que saboreábamos el dulce de las aguas del cielo, allí te bese por primera vez y para siempre, selle en ti el comienzo a una vida que continuaría sin mi, hasta que el destino nos vuelva a juntar, o hasta que tus recuerdos no puedan borrarse de esta memoria que te conserva como si fuera ayer, de esta memoria que cada vez que llovía evocaba una y otra vez esas tardes de un amor conmensurado por las vallas de nuestra edad...allí estaba yo para ti, como hoy tu en mis memorias y en esta madrugada cuando clame tu presencia casi al borde del llanto.  

            Acá en  la distancia, amada mía, una luz titila en un rincón de mi habitación, mis manos tiemblan y de mis labios brota tu nombre, es tu luz en lontanancia, es un recodo de pensamiento, o será talvez un sueño tuyo que me aguarda allá en la lejanía, debajo de las montañas de nuestro imponente huascaran , de nuestra lluvia, de nuestros momentos y nuestras vivencias, eres tu que has venido a despertar mi letargo y mi tristeza, eres tu quien ha venido a confiar, eres tu mi ilusión que hace a mi corazón nuevamente soñar, que hace a mi voz nuevamente cantar, que le pone a mi vida esa misma esencia para que se llame vida...eres tu que ha venido con todo su amor...mas aun cuando mis cursilerías baratas terminen dándose cuenta que esta mi vida es solo parte de un momento de esta historia quiero que estés tu para aliviar mi drama existencial, para besar mi tristeza y abrazarme fuertemente, abrigándome en tus pechos, meciéndome en la canción que un día cantamos bajo la lluvia, recitando el poema del alma que mece mis nostálgicas pasiones y que hoy por hoy lleva  tu nombre grabado a mi corazón. 

               Vienes a mi mente en forma de rosa rosada que nunca te di, vienes a mi en forma de lluvia fría, de viento frío, que me abriga, que me adormece en tu pasión, en tus ojos, en tu rostro vidriado de gotas de rocío como toda flor que engalana mis canciones cada vez que te nombro, y yo que vengo a tu puerta pidiendo pasar, pidiendo quedarme a dormir en tus momentos, en tus acciones, en tu vida... 

Hola soy yo puedo pasar??  he venido para quedarme

De nuevo yo estoy aquí, regrese por no olvidarte

Soy el que vuelve desde el olvido que regreso para quedarse

Si me permites quiero quedarme

Voy a adorarte voy a cuidarte,tendrás razones para odiarme

Faltas de amor que reprocharme

Pero te juro paloma...que este amor que hoy traigo

a tu encuentro no tiene tiempos ni fronteras

Por que este mi amor que ahora te ofrezco

Va mas allá de mi existencia.. 

       El recuerdo de ti, de tu mirada, de tu tierna sonrisa, de esa perfección de labios que tanto me gusta besar, serpenteantes rosados que me despiertan cada madrugada como esta, sueño con besarlos eternamente, morderlos con la mas sutil pasión que despiertan cada rosa rosada que por ti he de cortar...que por ti he de cultivar... Y así me tienes, soñando despierto en las mañanas, y en las noches tratando de verte en el plenilunio de una luna que no mengua pese a la lejanía y a la distancia, tratando de verte en ella tu carita, tratando de sentir en esta brisa vespertina lo mismo que sentía en los días cuando como dos locos tomados de la mano caminábamos bajo la lluvia recreando una vez mas este amor que el destino no olvido y que tus labios volvieron a decirles que si... 

POR QUE DIGO QUE EXISTO?

POR QUE DIGO QUE EXISTO?

Por Que Mis Cicatrices Demuestran Que Todo Pasado Fue Real 

Recuerda que el tiempo que pase,

no vuelve por lógica razón, pero antes que pase

hazlo diferente...trata de verlo dialécticamente

(Escrito Por Azucena, En El Libro: El Retrato De Dorian Grey.

Que Sabia Mejor Que Nadie Que El Tiempo Siempre Deja Cicatrices.) 

Acabo de romper aquel papel de aquel libro que me regalaste aquella tarde cuando conversamos de tantas cosas sobre el tiempo y su forma de conceptualizarlo y tratarlo que se nos olvido que existía noche y teníamos que dormir, lo estuve leyendo y recordando las tardes madrileñas en las que junto a ti, paseábamos por las calles arboladas de aquel boulevard donde te dije que te amaba, todo por primera vez...fue una primera vez, y quizá esta sea una primera vez que me ponga a escribir sin tanto sentimiento angustiado de mi vida misma, de mi rutina y mi monotonía, desesperado al saber que la noche traerá consigo la mañana, que caigo en la cuenta que todo parece tan mecánico, tan absurdo, remitirme a mis estudios dialécticos? ¿para que?, me pregunto, mientras mi reloj acompasado va dictando cada segundo, cada minuto, cada hora, que me descontrola la sola idea de que el tiempo pasa, y que nunca mas volverá, prendo la televisión y como todos los días da el mismo programa, la conductora, como quien joder dice las mismas cosas de ayer, ¡es que estamos tan acostumbrados a vivir el día a día!, que nos olvidamos que pueden haber cosas mas importantes que trato de descubrir mientras menos pienso en ti.

Esto ya se ha hecho rutina, y cada uno mismo crea y recrea su monotonía, es algo así como lo llama Guidenns la reproducción social de nuestras vida determinadas en cierto sentido por las estructuras, y trato de analizarme sociológicamente, mis estructuras estriban en ti y en tus recuerdos, es tanta la cotidianeidad que he caído al pensar y deprimirme en ti, como si te hiciera el amor en estos momentos y muriera dentro de ti...a tal grado de estupidez he caído que no puedo levantarme...

Esto es una guitarra, cada sonido melódico me indica que  sigue armónicamente un tiempo, una cuerda, por que no concuerda con la tonalidad, una segunda, una tercera, hasta una cuarta guitarra se han unido y han formado la mas bella canción que he escuchado, esa misma que timbraban a mis oídos mientras corrías por la calle en pleno invierno europeo y yo detrás de ti con tu casaca, guantes, gorra y chalina para que no te vallas a resfriar, tu riendo y burlándote de mi preocupación diciéndome con todo el amor del mundo, que hay tiempo hasta para enfermarse y que tenemos toda una vida juntos que un día mojarnos en la lluvia madrileña no le hará daño a nadie, aunque estos nos miren como dos locos, por que ellos no lo hacen, carajo pudimos romper su rutina, si supieras que ahora soy yo el que no le importa resfriarse, claro hay que cumplir con la monotonía del cuerpo que de vez en cuando merece un descanso dolorido como una gripe infernal que me priva casi once días en cama, y mas, cuando deliro y tomo mas valium para seguir delirando, esa forma de automedicarme drogándome a cada momento también se me ha hecho costumbre, acaso se podría caer en la conclusión de que los seres humanos nos hemos vueltos viciosos de nuestra rutina?, a muchos no les gustara su trabajo o sus quehaceres diarios, pero lo hacen, no seremos esos adictos funcionales a la racionalización, a dejarlo todo como es, y no como no es?...claro por que el como no es, no esta permitido y va en contra de lo ya estipulado, pero existe alguna relación con el contexto económico, político, cultural, hasta ideológico, para nosotros recrear nuestra vida, así mismito como lo señalan las leyes económicas, leyes jurídicas, las leyes consuetudinarias y cuanta ley cree una determinado espacio en su tiempo histórico, puede ser que esa nuestra existencia se halla vuelto tan estúpida así misma, que yo te estoy esperando mas de una vida, parado frente al viejo café de la avenida asamblea #512 a las 6 de la tarde, hora que salías de tu clase de materialismo dialéctico, en una lluvia torrencial que cae monótonamente desde hace varios días, y ya también es costumbre, verme allí tan solo, tan frió, tan lejos, que ni el tiempo ni la distancia hurgaban dentro mío una sola idea de rutina...contigo era diferente, cada día era otro, lógicamente no? Pero era otro en el sentido que lo hacíamos otro, es decir no renegaba como ahora de mi existencial forma de conseguir nada, por que cada día que voy viviendo soy nada, por que cada copa de wisky que me tomo me hace nada, cada delirante y cálido humo que se desprende de mis labios me vuelven a mi cuarto tirado mirando la nada como hace algunos días y sigo siendo nada, y vuelve a amanecer como todos los días, bueno para todos, malo para mi y sigo oyendo a la noche con toda su magia que me dibuja mi forma de vivir soñar todos los días y no acordarme el día siguiente, crees que eso es bueno? Últimamente me siento separado de mi mismo y tengo una grata impresión de divagar, vuelve a amanecer, sigo solo. oiga usted mi señora, no me arrepiento o quizá algo no, pero valla que te sentiste tan fuerte que pensabas que nadie podía tocarte, carajo, no solo te tocaron sino que hasta te mataron, y me dices que es dialéctica? Mecánico diría yo, y ahora que mi pequeño cuarto esta menguando mas y mas, las distancias a ti se hacen mas cortas y me acercan otra vez a ti, que hasta yo te puedo tocar en este mi delirio monótono existencial al que me ha traído tu partida, quizás valla encontrando la forma de salir de mi rutina, y es dejar de pensar en ti, ahora, cual serían los pasos a seguir, me da una nostalgia enorme que se traduce como una ansiedad acá en el estomago, un sentimiento a vació que es mi nausea, no se si esa de la que hablaba Sartre, pero la siento, por que sabes, mis manos y rostro ya no son los de antes, ahora pululan mis párpados cayendo a cada instante en un sueño que se hace a cada momento de mi vida mas necesario, mis pasos se han hecho lentos buscándote, veo mis manos y mis venas moradas se notan mas que de costumbre en las arrugadas manos que te acariciaban, creo que ya me hice viejo y no me di cuenta alguna por dejarme llevar por esa misma rutina y monotonía, claro después de tu partida, y eso que quede bien en claro.

Ahora buscare el lugar que entre besos nos prometíamos, quizás este mas allá de entre las estrellas, donde nacen los versos que nunca pude encontrar para dedicártelos esos días tan diferentes para nosotros, ahora no puedo creer llegar, este cuarto termino de menguar, mi cenicero esta a punto de reventar, darán las siete de la mañana, y de acá a mi puesto de relojero esta a una hora, así que me apuro antes que me crea todo lo que ando escribiendo...quizás en el camino te encuentre como todos los días pegada a cada piso, en cada cara, y pediré al carpintero que me haga el ataúd mas ancho, para que te animes a morir con migo y me alivies de los gusanos que por rutina viven en mi cuerpo y me ayudan hasta ahora a existir.

  Carlos Martín Castromonte Rodríguez.

QUIZA ESTA SEA LA ULTIMA NOCHE...MI AMOR AUSENTE

 Yo no le temo a la muerte

temo a tu llanto y angustia

temo a  dejarte tan triste,

como cambiar tus caricias por esta fría sepultura,

horrible inercia y silente en vez de estar a tu lado...

dijo después de un beso 

          Despierto a cada instante, desde que mi pecho no deja de roncar y algo se atraviesa en mi garganta haciéndome toser descontroladamente, hasta que mi estomago se comprimen en un blando dolor, hasta que mi cerebro zumba mis últimos recuerdos, es otra noche, otra sin poder dormir, otra despertando por las consecuencias de mis años mal ajados, otra como efecto de mi vivir así, tan libre y tan despreocupado...seguidamente, vienes a mi, como un recuerdo que no quiero recordar, vuelves a mi como ese día, cansada de tanto llorar viniste a mi pecho a beber del manantial de amor que me sobraba, es necesario un cigarro, buscar una vez mas el sentido a esta vida, imaginarme que mis paredes dejan de ser cuatro, para  ser ninguna, dejar de pensar en ti, y tratar de buscar mi sueño, pienso, pienso, piensa, piensa, has vuelto con tu pecho que exprime la savia que da vida, y dentro de tu vientre guardas eternamente el germen del hombre, has vuelto y me estas haciendo llorar, me haces toser, me haces sudar, me haces plagarme de ganas de morir, vienes con tus senos que manan milagros de existencia, a esta la mía tan trivial, tan áspera, tan indiferente, tan llena de soledad, y de tus ojos brotan dos rocíos de llanto, mientras trato de matar ese recuerdo, y matar consigo la ilusión de volver a amar, tus pupilas titilantes me arrojan brillantes gotas de sangre, y vez? Vuelvo a verte morir en mis brazos, vuelvo a escuchar un te amo, como vomito de sangre apretándome fuertemente el cuello, haciéndome una llaga que hasta ahora no se borra, metiendo en el corazón esa tu mirada esa tu sonrisa, esa tu vida...olvido que nunca llega...

Pero fuiste y siempre serás así, como yo para ti, que  con los dedos destrozados arañábamos la pobreza, buscándole comida al pensamiento, acicate suficiente para luego terminar haciendo el amor, a Marx, a Lenin, a Freud. con nuestras manos arrancábamos las raíces, del cerebro que esta sociedad nos impuso, con el sello de clase que nunca entendí, pero con el cual vinimos al mundo, cocinando con leña de Molles y Huarangos buscábamos nuestra identidad, nuestros errores, buscábamos nuestros labios calientes, nuestros pechos húmedos y otra vez te fundías en  mí, así, como yo en ti. Estabas allí, como yo para ti, estabas en la fragancia de aquellos jazmines, estabas en mi oración y mi canto, estaba mi amor para ti en la prestancia y presencia de las azucenas que florecían ufanas en el jardín de nuestro amor, estabas en mi suspiro mas sentido, flotando cual real imagen de mi ensueño, eras la vida, perdón, tu eras mi vida. En esa casita, en esas sábanas, en el piso en la mesa, en todo sitio, donde espere por años a que vengas a recoger tus pasos...hermoso baúl de mis ilusiones y sentimientos...ven a recoger tus pasos, acaso los olvidaste ya?, acaso olvidaste cuando sudoroso te dije ese día que no permitieras que mi cuerpo se quede sin movimientos? Que mis ojos no se queden sin contemplar cada mañana esa dulce sonrisa? Que no permitas que mis labios se queden sin tus dulces besos, que no permitas que mi mente se quede sin tus recuerdos, pero carajo, tu no tienes la culpa, quizá la tenga yo, a la mierda la tiene Marx, no, no y no, el hombre tiene la culpa, esa culpa que bese tu madero y tu no me sientas, que te llore y no estés allí para brindarme un abrazo, que te bese y que tus labios no me retornen la alegría, que hago dios mío, que hago en esta madrugada que se ha vuelto  mas jodida a cada minuto, que hago amor mío para que este adiós no duela tanto, para que este amor deje de despertarme cada mañana, en cada tos, en cada movimiento, en cada capricho de mi, al arte de sufrir y de morir por amor...

Llegan a mis oídos suaves melodías, de guitarra y llanto, mi voz no es la de antes, ya no canta, atorado de tanta lágrima, las penas y quebrantos van dibujándome una nueva canción que no logro olvidar, esa canción que desdibuja los mejores recuerdos de mi madre y mi padre, con su estoicidad a esperarme tocar la puerta, sentados los dos a sus 60, esperaran llorando, pero el nunca regresará, por que manos sangrantes se lo llevaron, las grutas lo ven, las Muyurinas saben de el, pero el duerme despedazado, en las faldas del recuerdo contrito, que el amor nunca supo salvar. Su pecho es un ataúd de amor muerto y destrozado, su llanto taladra impío grietas dolientes, mientras se pregunta por que tanto dolor, que como rayo incandescente nos quema, nos hunde al terrible abismo del un alma desesperada, que cayo y que muere sin consuelo...esa es la vida en las madrugadas mías, en los días míos, en las tardes mías y de muchos que me conocen...,hice mucho y me canse en demasía,  y si para darte vida, mi amor ausente, es necesario que muera, en nombre de esta esperanza estúpida que mi cerebro guarda en secreta complicidad con mis ganas de vivir mañana, espera que por ti voy, y volveremos a remojar las penas a orillas del río Huancapi, donde una mañana juramos morir por aquellos, el día llegara mi amor ausente y cuando llegue la aurora sonriente de mis pasos gritara en la noche, cantara, y llorara de alegría, sin pensar en nadie como en aquello tiempos, apareceremos en las semillas sembradas en el corazón de las rocas, y con nuestras fuertes manos taladraremos las arrugas de la tierra, masillando cada acción en nuevas esperanzas, y entonces solo entonces mi dulce amor ausente, nos volveremos a juntar qanwan ñuqa wawqichallay, volveremos a abrazarnos y reconstruir ese nuevo sendero. 

Carlos Martín Castromonte Rodríguez 

Lógica Denuncia Existencial

Que me esperen,

los jadeantes crepúsculos

Que me esperen los fríos besos

Que me dejen testar, cada momento vivido 

Otra vez estoy sentado frente a esto que se llama depresión, una cenicero que va a reventar de sufrimiento, de tanto destino blasfemado, de tanta culpa que reprime así de fuerte el sentimiento mas profundo, que una caricia dejo de lado al amor conmensurado, por mis pensamientos fluye el trivial deseo de ser feliz, y los recuerdos tristes llegan con la melodía ayacuchana, así de triste, así de cuitaza reforma en cada momento vivido...mientras mis tardes madrileñas se pasean por mis culpas y mis temores mas recónditos, que los deseos de ser aquél que tanto quise se ve opacado por mi sin razón, por esa misma que me trae cada viernes santo a depender de mis dedos que conjugan en cada palabra lo que soy, y lo que debí de ser,...ay!!! esa es mi existencia plagada de vómitos seculares de llantos reprimidos y de mentiras colosales, hoy vienen a mi memoria y me hacen golpearme fuerte el corazón, Morderme fuerte los labios hasta sangrar y no pronunciar su nombre una y otra vez, hasta que vuelvas... cosa utópica y desleal... a estas cuatro paredes que no dejan de ser cuatro mientras no estés acá.. El valium ese que me metía de a seis en mis momentos como hoy, ya no están mas, no están mas para dormirme y recordarte y pensarte, mientras voy clamando a Dios que no te aleje de mi, así como te fuiste la primera vez, y otra vez la locura ajena a mis acciones, como un recodo infértil que esta allí esperando por mi como el derrotero que cambio mi vida rebelde, mi vida excitada, mi vida bohemia, a una silente y pausada vida, esperando lo que no se me debe, esperando esa cruz, esperando mi muerte...pero reprimido, sentado en la mesa, dos panes, una copa de vino, un plato de frijoles, y esta soledad que yo mismo busqué, hasta cuando me durara esta cena solitaria, mi self bebió mas que yo y se burla, mofa de mis lagrimas, de mis elucubraciones como esta, de esta vida plasmada en el humo del cigarrillo que se desprende serpenteante de mis labios oscuros y cansados de tanto rogar un beso, unos labios quemados por tanta lagrima salada que volvía a mi, como la dialéctica razón de las aguas que vuelven siempre al mar, las lágrimas siempre estaban allí, para brotar, cuando Dios no estaba acá, y cuando estaba pretendía engañarlo cubriéndome la vergüenza con las sabanas blancas de mis retoños...ahora donde estas? Dónde que éste ser, que te clama rebasa de tanto prejuicio de tanto destino blasfemado, de tanto de ti que precediste a cada acto dictando un buen dolor, la vida es esa... se aprende a fuerza de sufrir...de esta mi existencia medida en la balanza de los impíos recuerdos que aprietan acá, dónde estás cuando este ser quiere jalar un gatillo y borrar de una vez por todas esos recuerdos en las muyurinas, en los campos encabritados de Huancapi, en las habitaciones ajenas donde muchas veces soñé que era feliz, borrar de una vez por todas las lagrimas de mi madre que en un suplicio pedía no volver al campo,  y terminar zumbando en asecho a mi condena, tratando de correr en el árido repliegue del camino con mi cabello corto de soldado, azuzando el llanto desesperado en las frías cumbres, mientras ellos, los de siempre los de ayer dormían... demostrar mi debilidad y mi temor a escondidas, que tus palabras yacían férreas en mi corazón, se acabo madre acabada, ese mi diminutivo para mi mayoría  sin fin, esa manera de pedirme que no me fuera, de explicar mi razón de haber nacido así, sin causa para el amor...dónde Dios mío para borrar los besos del padre a punta de orgullo, a su rumor cansino de una rutina que para él era tribal, unas veces rumor plagado de inconciencias políticas, sorprendido por el creciente urbanismo y con ellos el sorprendente modo de hacer injusticias...donde Dios mío, acaso  cuando en esta vida tranquila y silente irrumpa subversivo el zurear de las palomas a sus huevesillos,  en cómplice aletear de mis batallas escondidas, perdidas y muchas ganadas en el tierno adorno de cemento que se cubría con sangre y remordimientos, acaso tendré que esperar ese día y mientras tanto como las palomas urbanas ir encontrando en esta soledad el agua, el río, los campos marchitos, y aprender como los pichones a volar en la alambrada de esta vida, golpe tras golpe chocando con el muro sin verdores, chocando contra ese pensamiento doxo que me hizo perder la vida en una tarde ayacuchana, aprenderé a volar escondido de mi mismo, construyendo con el vuelo de esas palomas y el recordar inmenso de su sonrisa y su partir delantero en mi celda existencial, una ventana, donde pueda atisbar en estos párrafos mi vida y recrear una vez mas........ el amor a la especie.

Carlos Martín Castromonte Rodríguez 

Y LA TORRE SIGUIO CAYENDO PESE A MIS SÙPLICAS

Y LA TORRE SIGUIO CAYENDO PESE A MIS SÙPLICAS

La rosa y el clavel marchitaran

Lagrimas de mis ojos han de brotar,

Pero jamás sepultará en la ciénaga del olvido

La vida, que creamos...es razón suficiente para que esto siga doliendo

A pesar de los  años... 

Hace unas horas que desperté, el frío impío de la brisa rosa mis mejillas y se mete por cada orificio de nariz, con tal sutileza vespertina, madrugadora sombra que se crucifica a mis penas, a mis labios, a mi cuerpo desnudo cubierto por sábanas de tocuyo y una almohada que se prende a mi cabeza, vistiendo de brazos, vistiendo de mujer, el bloque de hielo golpea a mis sentidos, busco el sueño una y otra vez, revolcándome en mis malos prejuicios, revolcándome en esa cama que sudoroso desperté hace ya unas horas. Es tan de madrugada esta vida, que ya quiere amanecer, quiere atardecer y volver a dormir, silente y pasajero pasa por mi mente la mirada adusta del aquel emperador que me alejo de mi Huaraz, de sus colosales montañas, de sus franelas rojimias, y sus cuerpos pueriles...que frió hay Jesús!!!, que contrita se menea la lagrima como un llanto desesperado, que busca mis labios, que busca mis recuerdos, que busca esa sonrisa que perdí en la batalla, que busca mi vida, que murió...que murió el día que marchaste para nunca mas volver.

Hasta cuando estaré OH!! Dios mío, estirando mi rodilla para siempre en esa vida suertera y trivial, hasta cuando contemplare con no poco estupor como se va derrumbando la torre que mis deseos escondidos crearon, mientras caen y caen las ultimas caricias y van muriendo tan alejadas hoy de mi, tan plasmadas, utópicas, excelsas, se van perdiendo por el valle de lágrimas al que yo nunca pedí que me trajeran como a vallejo.

Mis pensamientos aguardan silenciosos el amanecer, se van desesperando por las cuatro paredes mal ajadas y blancas, mientras el uniforme disciplinado del metal, recuerda a mi condena, recuerda mi orfandad en estas tierras tan lejanas, mustios recuerdos se balancean por su corpiño, madre mía, siempre debe dolerte mucho el corazón, como a mi estos días, en los que voy divisando vidriada la cara, como sigue cayendo esa torre, esa inocencia mía a ser feliz, mientras voy llorando a cada caricia no dada, a cada palabra que como un puñal quiere finiquitar el dulce bombear de mi corazón...estas acá, durmiendo junto a mi, con un semblante tan triste, mientras van dando las 5, tan sola tan triste, abres los ojos, y noto tu sabor ya sin sabor, si hay algo de ti tan amargo soy yo, yo que un día me fui sin despedirme. Es otro día madre sin noticias mías, mi éxodo sempiterno por la vida doliente, me duele mas a mi que a ti. Se quebró madre, se quebró el camino hacia ti, hacia la vida pueril y de fantasías, lo quebró el sendero no tan luminoso hoy día...me haces una falta enorme, que me escondo para que me encuentres, para que juegues conmigo, pero hoy te ocultas tu madre, te ocultas tu padre, y yo no doy con ustedes, hurgo en mis memorias, hurgo cada rincón de aquella casa hoy tan sola, hoy tan llena de ti, el juego se acabo, aparece, estoy acá, cubierto en llanto, ven con tus 60 años, abre esta reja y besa a tu hijo, abrázalo, sálvalo del mar inmenso que trae tu ausencia...júzgalo, mas no lo odies.

Si hay algo mas dulce en esta mi metafísica, es mi pequeña flor que se aferra a mi pecho, a mi aire, a mi claustro, a esta vida...escúchame, escucha...por que?, acaso el plan era, yo salto tu saltas, por que saltaste primero, y mientras iba contemplando tu mano caer como una suerte de despedida, prisionero fui de la cobardía, de esa que hoy me hace dudar  de prender en mil mis sentimientos...vez por que necesito de un abrazo??, ver por que se hace tarde estos días cada vez con mas prisa??, vez por que es tan cruel y silvestre este aroma de ti, de tu salado, de tu húmedo, de tus cojudas interpretaciones a ver la vida así de una manera tan rauda??...lloro en estas punas mas heladas que la brisa del mar a esta hora de la madrugada, busco en mi cama la montaña que me cobije, que me apriete entre sus tierras, que con un canto ayacuchano me despida de la vida, de la suerte del destino, me despida de ti, de los que se fueron antes, de Jobaldo, del compañero Cesar, de Nora, que me despida de este mi cuarto que fue mi prisión desde que partiste, desde que llegue desde muy lejos, cuando alguien sabia todo para decidir nada, busco lontanancia  en esta vida, lejos de mi destino, donde nadie me conozca, donde nadie pregunte, donde nadie me quiera, para morir falto de amor, y donde Dios me sienta con tanta tristeza y cante un requiescat al amor que se va, al servil pastor que con guitarra en mano lloraba en las noches de luna, al compás del frío fajardino y en compañía de cantutas y retamas, besado por Helme y ahogado en sus propias lagrimas...

 

Ya darán las 6, los gallos tocan las puertas de mi delirio, y hoy padre lloro tu partida, mientras beso tu frente helada, acaricio tus mano arrugadas, una lagrima enjuga mis mejillas y te la llevas...ya cerraron tu caja...éramos inocentes en esta vida...chay rumita kichaykuspa, chay chiquta chitqaykuspay sunqullampi yachanaypaq, ¡uyariy! Wiña wiñay kawsanaypaq, éramos aves libres en ésta vida...ahora madre me comprendes? Cuando recreaba el duro del mármol, cuando la tierra donde había crecido era fuerte como la roca, así en roca había brotado así en piedra había crecido, como molles y retamas, tomando agua de la lluvia...y hacia las montañas he de ir, ya voy llegando, ya paso las 6, papá se fue, para no volver mas, y entonces, solo entonces los cóndores volaran hacia el horizonte despejado de la muerte, las nubes negras ya no  lloverán sobre mi pecho, las piedras y rocas, en tierra se volverán, y la vida, lindo entretejer de acciones involuntarias, germinaran en plantas que osadas cual girasol, retara al dios inca, sobre mi tumba...allí madre, allí padre, por fin os abre encontrado.

 Castromonte Rodríguez, Carlos Martín

EPISTOLA MEDIATICA AL AMOR SUBLIMINAL DE LAS COPIOSAS TARDES HUARACINAS

No recuerdo la primera vez que pensé en besarte, fue sólo una idea fugaz que cruzó mi mente, pero sólo fue eso, la primera.

Una vez tras otra la idea aparecía en mi cabeza, y a veces no sólo como una idea, sino como un fuerte deseo. Quería abrazarte contra mí y fundirme contigo, pero jamás lo creí posible. Era como ese sueño inaccesible que debes contentarte sólo con soñar, como ese amor imposible que nunca podrás tener, pero, bien sueño, bien amor, me valía con que existiese, pues me hacía sentirme bien, divertida, en ocasiones llegaba a avergonzarme de mis pensamientos tanto que los colores poblaban mi rostro.

Pero el otro día, un rayo de esperanza iluminó mi deseo, descubrir lo que habías escondido en tu corazón y tu mente tanto tiempo, me hacía temblar de emoción, me hacía estremecerme, y casi no podía escribirte en mi ordenador. Si te hubiese tenido allí, no habría podido resistir el no pegarme a ti hasta quedarme sin aliento. Lo que había deseado y temido a la vez, ¡ se estaba haciendo realidad ! También habías pensado besarme, también querías hacerlo, y no podía creerlo. Dejé que hablaras, dejé que te confesaras conmigo, que sacases todo aquello que te agobiaba, y luego, fue mi turno. El corazón quería salírseme del pecho, apenas atinaba a escribir...Ese día, viví en una nube, sólo pensaba en ti, en cómo sería besarte...Lo que siento por ti me empuja sin control hacia delante, a tratar de vencer el miedo, a olvidar el mundo que nos rodea, a crear un instante en el que sólo existamos tú y yo y alargar ese instante eternamente...No entiendo qué ocurre, ni porqué, sólo sé que te has metido en mi vida y no quiero que salgas porque te quiero.

LA MUJER QUE LLEGÓ ASÍ MISMO SE FUE...POR AQUEL CAMINO DONDE PASE LLORANDO

“El pasado condena al hombre,

pero el amor a la especie lo  reivindica… ”

Sentados frente a dos tasas de café, que van hurgando los últimos suspiros de su febril deseo, todo cabizbajo voy contemplando, el negro silencio que nos rodea, mientras voy pensando en quizás esta sea la última vez que nos sentamos en el lugar de siempre, a tomarnos un buen café, aunque algunas veces fueron de un frescor enorme con sabor a nata, y voy pensando, quiero recordar la tarde en la cual nos conocimos entre voces cantando a gargantas abiertas, cual adolescentes enamorados de la vida religiosa y de todas las relaciones sociales en las cuales dimos rienda suelta a nuestra puerilidad, mientras una gota de lágrima va resbalando por mi mejilla, y va marcando el camino sinuoso a una vida que comienza hoy sin ti, llega a mis labios y con la lengua trato de borrarla, es agria y salada, como esta noche. Tras ella vienen muchas más inundándome el alma y quitándome la respiración, quiero evitarlo pero es totalmente difícil, la respiración se hace mas profunda cada vez, y tu estas allí, observando el ultimo sentimiento que gotea de mis ojos, a duras penas tratas de levantarme la cabeza y yo te impido de la manera mas cruel, nunca me gusto que sientan lástima por mi, pero no es lástima lo que sientes, y no quiero saberlo tampoco, solo atino a preguntar que si te acuerdas de aquella tarde en la cual nos conocimos, cada quien era de propiedad ajena, cada quien  por su lado entregaba besos ajenos sin poder en esos momentos predecir que en una vida tan cercana nos veríamos envueltos en la misma pasión que duraría hasta ahora, pasión  desde los salones colegiales en tu caso y en los míos aventureros recodos de existencia, quien iba a imaginarnos alguna vez  caminando tomados de la mano por esas frías calles, jugando a cosas de niños, burlándonos de nuestros pasos, y nuestra forma de caminar, poco a poco fuimos conociendo el amor entre esa nuestra puerilidad, entre esa nuestra adolescencia, mientras tu te enamorabas mas de mi, yo iba buscándome el espacio infinito que me ayude a surcar nuevos horizontes, y valla que lo conseguí, te deje desconsolada y triste con el mundo a cuestas y un precepto de mi por no decir mas; malo.

Cada vez que volvía a ver las colosales cumbres siempre pensaba en ti, y siempre dentro de mi mitomanía eras tu la que estaba allí, buscándome sin querer, y yo apareciendo sin querer, pero nos juntábamos, nos besábamos  la edad y luego razón suficiente para el odio marchaba sin decir palabra alguna, todo egoísta, pensando solo en mi, y solo en mi, pero ahora que pienso en esas cosas de mi vida pasada, de las cuales muchas he olvidado por pura conveniencia, amo tu perseverancia y detesto mi forma de hacerte sufrir, mi constante ilusionarte con un futuro que ni  para mi mismo estaba seguro…¡¡¡hay, como duele en verdad que uno se halla guardado toda la vida para alguien y yo no halla sabido guardarme como tu para mi!!!, no fue un error, fue tan solo la consecuencia lógica de mis actos, a los cuales no me corrí nunca…y allí volviste a aparecer en mi vida, como siempre, con tu puerilidad, con tu inocencia, con toda tu belleza a cuestas, y con todo el amor que siempre habías guardado para mi, y otra vez yo, egoísta y sin sentimientos me alejaba de tu vida, así como viniste tu, entregándote una vez mas a  mi vida, tu salías de la mía, por que simplemente era yo y nadie mas que yo.

Pero…siempre hay un pero y siempre hay un momento en que el hombre cae rendido, no se si cansado de la vida agitada, o cansado de la soledad, pero esta vez el pero si lo sabía, había caído cansado de entregar besos al aire, cansado de tratar de amar sin mas remedio que conformarme con unos besos de pura conveniencia bordeado de intereses personales, cansado de vivir dentro de mi soledad, y cansado de no poder sentir al amor correr por mis venas mientras me voy aventurando a tu cuerpo y a tu piel…no pensé en ti, pero llegaste, no quise amarte pero te ame, no llegaste a mi vida ese siete de enero, sino que llegaste desde hace mucho y siempre estuviste allí, cosa que yo nunca me atrevía a ver, pero mi sin razón era que estabas allí, cuando yo  mas necesitaba de alguien a quien amar, y fuiste tu que entre la desconfianza otra vez volviste a entrar en mi vida, ¡eso si alguna vez saliste de ella!, entre esa desconfianza que fue disminuyendo, pero siempre mi carácter innato a fregarlo todo, con mis palabras muy salidas de contexto y mi pasado, no era fácil llegar a comprenderme, ni yo mismo aun lo he hecho…estabas allí, era lo mas importante, y yo, como un niño me fui enamorando de tu pasado, me fui enamorando de lo que hacías y de cómo la vida te había hecho, me fui enamorando de tu ritmo de vida, y de tus amigos que te galardonaban, me fui enamorando de cada centímetro de ti, mientras besaba tu piel en un cuarto oscuro y frío, mientras mis traviesos dedos se perdían en tu inmensidad, me fui enamorando de ti en los besos sempiternos que me dabas siempre, me enamore de tu entrega total, me fui enamorando de todo en cuanto a tu relación hasta de las personas que amabas y que me odian, me enamore de tus cursos matemáticos, y me enamore de tu cintura por que allí parecía mi edén, me enamore de la vida que me diste, esa de humildad y de detalle, de sinceridad y de luchas diarias para ganarme tu confianza, me enamore de esa vida a la cual había vuelto a renacer, de esa vida que hacía de una caricia de un beso, de una palabra de todo lo que te di, en una hermosa obra de arte, en una obra de arte que esculpía, pintaba, escribía, a tu honor y al mío, me enamore de ese futuro que juntos construimos, con tus perros y mi estoicidad a aguantarlos,  me enamore de esa casa de dos pisos, con varios cuartos, con su jardincito y con todo, me enamore del carro no tan grande ni tan pequeño que pensábamos tener, me enamore de nuestro viaje por Europa que te prometí, hasta me enamore de las iglesias que visite, cuando entre nuestra mas febril pasión habíamos prometido casarnos y mas aun me enamore de un dios que nunca estuvo en mi vida, y al que hoy le pido que no te alejes de mi vida, me enamore de la esperanza y de tus sueños, me enamore de mi mismo y de ese tu amor a mi vida y a mi florcita que crece aforrándose a mi vida también. Me enamore de esas muchas cosas, cosas que me ayudaron a tomar las decisiones   más difíciles para mí, pero importantes para los tres que ahora y antes fuimos…me enamore de ti…

Quise por un momento detener el tiempo, quise en este tiempo ir en contra de mi dialéctica razón para creer una vez mas en el siempre, no sabes las ganas que tenía esta vez de ser feliz, pero mi consecuencia insoslayable de mi pasado me obligaba a continuar con mi camino…pero quise tener todo el tiempo del mundo, y lo tuve, y allí fue cuando pensamos en nosotros y en las pequeñas cosas que nos rodeaban, desde allí empecé a amarte, cuando soñabas con migo, era justamente allí cuando quería detener el tiempo, quería que esto fuese real y para siempre, que juntos diéramos de comer a un peluchito de tercera generación, que juntos construyamos metafóricamente nuestro futuro, del cual tu eras el cimiente…pero el río esta vez se perdió en el mar, como todo…

Yo te quiero tanto, como en mi vida he querido jamás, y tengo miedo de mi, de este  amor que ahora siento por ti… no sabes cuanto te deseo como un deseo nuevo que me atormenta cada vez que estas conmigo, hay veces en las cuales me pregunto, como es posible que me deba adormecer cuando estas con migo y tenerte junto a mi, entre mis ojos,  en mis pensamientos, en cada instante de mi vida, necesito de ti, tanto como la primavera del sol para florecer, yo necesito de ti siempre cerca de mi a cada instante de mi vida…pero como has hecho, para que yo me enamore así de ti; tanto, tanto, me miro en el espejo y me pregunto si el que se refleja al frente mío soy yo, que ya no soy tan mío sino mas tuyo, y que yo espere el tiempo en plena lluvia para volver a verte…ya no hay sentido dentro de toda mi vida, y de tus hilos por los cuales  cunde de mi vida, y solo se que dentro de mi sino es la primera vez que digo ciertamente y con todo el sentimiento encima mío, que te amo…

Es todo, tomémonos el café que ya frío está, caminemos por  el mismo camino que nos vio sonreír, respiremos por última vez juntos estos aires, te prometo que dejaré de llorar y dejaré mi sensibilidad muy lejos, donde no me haga daño, este será mi ultimo recuerdo, esa sonrisa trivial que se dibuja de vez en cuando  en mis labios, solo recuerda que siempre fuiste la invitada especial en mi vida, invitada que estaba dispuesta a quedarse, en las puertas siempre abiertas de mi corazón, siempre las dejé abiertas por que nunca presiono a nadie a que se quede con migo, si no están a gusto, siempre salieron, y esta vez que saliste te llevaste todo de lo  que quedaba adentro…estaré en el café  de siempre a la misma hora de siempre por una ultima mirada y una última sonrisa…un último beso…

CARLOS MARTIN CASTROMONTE RODRIGUEZ