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EL RINCON DE KALITOS

HASTA CUANDO HE DE PEDIR LO QUE NO SE ME DEBE

HASTA CUANDO HE DE PEDIR LO QUE NO SE ME DEBE

Ahora en esta lluvia que me quita las ganas de vivir

Me he vuelto con todo el sentimiento

a cantar mi propio requiescat  

                               Golpéame, golpéame hasta que me veas sangrar, hasta que en mis entrañas irrumpa la muerte, crepitando dolores, bríndame los golpes sangrientos, hasta fenecer en ti y en tus recuerdos, y que todo lo vivido se empoce y muera pudriéndose en la ciénaga de tu olvido. Por que en esta noche después de tu beso, no he descubierto mas tristeza de aquel viernes santo, pero tu beso, tu pedernal beso, esta secando en una inmensa amargura que me tiñe el corazón de tu olvido, de  tu indiferencia, de un impío dolor que se mezcla con la frialdad de las aguas donde viví. Mientras una lluvia fenece en mis entrañas, ¡no tengo ganas de vivir!, todo me parece tan rutinario, hasta que me acostumbre a tu indiferencia, a tu bloque de hielo con el que impediste mi paso, mi beso, mi dolor excelso en su abrupta arruga, y mas y mas me esta doliendo esto que se llama alma, y mas y mas no tengo ganas de vivir. 

                    Allá a lo lejos, se van juntando las aguas, trayendo historias de penas y quebrantos, el río santa menea por su serpenteante cause, y yo voy pensando en ti, asfixiándome por el frió dolor, mis manos contritas imploran al cielo, ¡no mas vida señor!, no mas vida!...atisba mi alma en mi boca, como vomito salvaje, despojando sangre y dolor, es el cáncer al pulmón de esta  mi infeliz vida, mientras chorrean por mis mejillas gotas de lluvia con lágrimas, esto es mas salado, y mas trivial. Esperar a que mi rodilla se enderece para siempre, así arrodillado clamando piedad a los cielos, todo bañado en sangre, todo bañado en dolor, cargando mi cruz, mas pesada este día, y pasan por mi mente toda mi vida, mis desayunos solitarios, mis comidas tristes, mis cenas sempiternas, y los miles de cigarros que fumaba a cantidades industriales, pero todo va acabando, lo voy viendo, y esta lloviendo con mas tristeza...que me veo en todo mi camino tan solo, tan solo Dios mío. 

              Azucena, he cantado para ti los versos mas tristes esta noche, y no has querido plasmarte en mis recuerdos esta noche, como en muchas, quédate allí, en el mito inmenso de mi corazón, y mi fe, mi tonta fe que se perdía en mi nada, en mi no ser, en mi metafísica emoción de buscar el amor en brazos ajenos, en cuerpos acorazados, y en labios mas duros que esta mi cabeza, y mis ojos, mis gastados ojos ya no ven en la oscuridad del mundo, en sus triviales deseos, en sus nimias aventuras, en sus detalles de los que un día me enamore. Y Dios, y Dios viene a mi, castigándome como aquel barro pensativo que un día me lloro Vallejo, y Dios me aprieta fuerte el corazón, !!OH dios mío recién a ti me llego!!, hoy que amo tanto esta tarde, no me amo a mi, por que ame mucho y nunca sonreí, por que siempre me duele mucho este corazón, plagado de angustias de esperanzas que fluyen en mis mas notorios prejuicios, de nostalgias llenas de lagrimas que  vidriaban mi rostro, cada vez que una gota de alcohol paseaba por mis labios, cada vez que el verso sutil y monótono de una paca paca me recordaba a mis montañas a mis nevados, y a mi madre allí tan sola y desconsolada, durmiendo con la tristeza y la fantasía de verme llegar, pero no hay noticias de los hijos hoy madre, de los hijos que en un restallante adiós, te dejamos un sabor tan salado, tan frío, que el corazón se partía cada vez que en tu memoria  habitábamos de vez en cuando todos los días de tu existencia. 

                        Me vuelvo víspera, me vuelvo noche sin amanecer, mientras tus golpes no caen en mis espaldas, sino mas bien, en mi corazón, y mi futuro se puebla de caravanas de rosas, de azucenas, de historias particulares, que me lloran esta noche y mañana reirán en mi olvido, como avances dialécticos de la vida, y eso es lo que mas me constriñe el corazón, que en mi no existe la dialéctica razón de olvido, que yo no pude dejar de llorar, de sentirte, y mas y mas me volví piedra, ¡escucha!, ¡escúchame!...bueno, todos saben que vivo, que río, pero nadie sabe por que en mis elucubraciones baila sorba el griego, que mis sentidos se pierden en un aire metafísico que me dejo tu partida, que me dejo tu muerte, y que no me deja tu olvido, y nadie sabe que mis ruidosos vientos parpadean en los horizontes de una mortecina luz de mi habitación, que clama consideración que imploran deferencia, y nadie sabe que en mi acordes pasea tu presencia en bemoles sangrantes, en arpegios desesperados que escarban mis cimientos en vano, y nadie sabe que en mi reposo habitan mis peores temores, debajo de mi cama, muy adentro de mi alma, muy entrelazado con tus recuerdos...ya no voy sintiendo tus golpes, voy viendo pasar las dobladoras penas de mis familiares mas queridos que partieron antes que yo, de papa que desagravio una noche de junio, que palpitando en sus labios estaba el nombre de la vieja, que lo miraba cuitosa, pensando en son de no ser escuchada por nadie, por nadie en el mundo, por que su mundo eras tu papa, así como en mi  mundo construiste, edificaste y con tu partida epitafio doloroso camine sin saber a donde ir por mucho tiempo, viniste temprano a esta vida y ya no estas, bailaste con el Jilguero Del Huascaran, del cual su melodía hace brotar de mis ojos ese dolor, ese de tu partir inconsciente, sin despedirte ¡OH padre mío!, has que los látigos no duelan tanto, has que este cielo caiga mas pronto, has que mi vomito existencial pierda de una vez por todas toda la sangre que tengo acá incrustados en la garganta, has que mi mayoría invalida de hombre pierda la esperanza de que algún día volverá, ¡por que es ilógico!, ¡es mas allá  que metafísico!, ¡es mierda de mi cerebro!, que se aferra a la vida, al amor, sácame este mendrugo que se atora en mi garganta, pululando el dolor mas impío dentro de mi...

                            Y voy pensando y me están cobrando el alquiler del mundo, del tiempo vivido, de nuestras acciones, y me las están cobrando con creces por que nunca pague ni un solo centavo metafórico a esta vida que hice yo, y me va cobrando azucena todas las noches que no le deje dormir en mi lecho doloroso y con unas ganas enormes de morir, suplicándole que me lleve a donde este ella, llorándole peor que un niño cuando tiene hambre, rompiendo cuerdas en la madrugada, atorándome con cantidades colosales de alcohol, corriendo tras la lluvia, adivinando mi mañana, coqueteando con la muerte, disfrazado de emperador...y se acabo, hoy acabo, no habrá nadie quien me guarde, se acabo la charla contigo en mi metafísica, se acabo en esta tarde que la lluvia golpea con fuerza mi espalda, se acabo que en esta tarde mis pulmones han dejado de existir para mi, se acabo en esta tarde donde pedí que me golpearas con tanta fuerza, se acabo mundo, se acabo historia...estoy muy feliz, siento en mi alma la paz enorme que solo causa el Señor cuando te toca el corazón, siento una suavidad de pétalo de rosa, y  no tengo ganas de buscarte, tengo ganas de descansar esta vida, de disfrutar el sol meridiano que ha salido a mi encuentro, ganas de vivir como nunca en aquel viejo cuarto cerrado, en aquella habitación ya no mas triste que será mi poyo en lo que me falte de metafísica existencia...hasta que otra vez tu recuerdo asome mi vida y se recree mi monótona existencia.

1 comentario

eduardo sjl -

un drama algo extravagante, pero llega