EL HOMBRE QUE AUN TENIA ALGO UN ENORME VACIO

El frío de la mañana pega las sabanas a mi cuerpo, me envuelvo con tus olores y sudores, me cubro el rostro para no ver la luz de otro día, del mismo día, de las mismas mañanas, hoy no tengo ganas de levantarme, busco el sueño perdido y los demonios debajo de mi cama azuzan un sabor ya sin sabor, el ruido de la calle de gente con rumbo pero mas perdidos que yo, sin entender el por que de sus vidas y otra vez Sartre se dibuja en el techo de mi habitación para sentenciar su nausea existencial, la misma nausea que deben de sentir sin darse cuenta al entregarse al día a día, el mismo asco que va creciendo de a poco en su interior al verse recostados en una cama agonizando y diciéndose inconscientemente, ¿tanto para esto?, mirando como la pena de unos ojos recostados bajo su cama lo compadecen, lo animan y el cadáver allí siguió muriendo, es que nunca entendió el cadáver que la muerte es solo una etapa mas de su vida y nos aferramos a nuestros días, a nuestros momentos, a todo los bueno, lo rico, lo prohibido y caemos siempre rendidos a los pies de la muerte, que pudiera ser tan dulce si tu y yo estuviéramos allí como dos hermanitos.

 

Hoy he sentido mas pena de mi que de lo acostumbrado, las recomendaciones de doctor no sirven de nada en este momento cuando mis resentimientos y frustraciones se apoderan de mis cuatro paredes azules para recrear otra vez mi asco, mi nausea y mi vacío existencial, enciendo un cigarro y mis intestinos se retuercen en un dolor ya acostumbrado, la misma tos que me levanta en las madrugadas me ronca en el pecho, poco a poco me voy sintiendo mejor pero aun no tengo ganas de levantarme hoy, es mas, no tengo ganas de vivir, de ver a la gente que por necesidad tuve que conocer, de saludar a la señora quien me alquila el cuarto y que para muy pendiente de mi por que ya voy retrasado mas de dos meses de mensualidad, no tengo ganas de trabajar, de hacer lo mismo todos los días, de ir a la universidad y ver los mismos rostros, la misma mierda pululando por los pasillos sucios de traiciones y mucha ingratitud que desidiosamente convirtieron mi vida en un simple y llano espectador, comentando en noches bohemias sobre la solución pero llegada la resaca todo a la mierda, mas nos importa el dolor de cabeza y la nausea a cada instante, hoy no tengo ganas mas que de cubrirme con todas las sabanas habidas y por haber y perderme en tus olores y sudores, mandarme a la mierda una y otra vez y no volverme a preguntar por ti, por mi ni por el resto, hoy quiero olvidarme de todo sin pensar en el mañana, pero la dialéctica vuelve a mi, el viejo Marx que conocí me refriega en la cara su teoría del tiempo y el espacio mucho mas grandes que mi sola existencia, he buscado sin querer mucha libertad, pero hoy  me doy con una soledad enorme que ni haciendo el amor se puede llenar, ni viéndote sonreír, ni viéndote hablar, ni viéndote correr tras de mi, jugando el baile eterno de un tonto amor que sabes se acabara con la misma muerte, hoy no tengo ganas de mirar, hoy no tengo ganas de hablar, hoy no tengo ganas simplemente de mostrar mi vacío existencial.

 

La sonrisa se dibuja delatando una ironía, pero ¿quien se da cuenta?, las risas inundan el espacio y me siento tan extraño, licores vienen y van, voces que se encienden y se apagan como el cigarrillo brillante en la oscuridad y oscuro en el pulmón canceroso que repite mi mente al prender cada cigarro, música inexplicable acaba por matar mis ultimas esperanzas de vida, mi cerebro va adoptando la postura de defensa, mis movimientos se hacen mas lentos y las estúpidas risas se configuran en tu apacible forma de mirar, en tu tonto conformismo de ser igual, en tu inocencia perdida una tarde de invierno, de mi amor por la vida fugado en una mañana fría como esta, de todos nuestros sueños e ilusiones de tantas verdades y mentiras, de tantas frases bonitas, se  diluyen así como vinieron, los libros que leímos no nos dicen nada, quizás para aprobar un examen, pero no para vivir, para que te den ganas de seguir adelante quizás, pero cuando sabes que la realidad por muy parecida que sea a los libros, es muy diferente, por que nuestros ojos son otros, ¿donde esta todo eso?,  me pregunto mientras voy acariciando tus suaves pechos, dónde mis sueños de revolución y mi adolescente rebeldía, dónde mis frases altisonantes y azuzadoras que buscaban el cambio, dónde mi azafrán y franela que limpiaba mis últimos momentos debajo de ese arbolito, y después de todo, para que me sirve ahora eso cuando tu mujer con tus besos no haces mas que blindar mas mi cuerpo, es que todo es tan fugaz, no puede durar tanto la felicidad, no dura tanto la felicidad, no dura nada, por que un uno de un millón sigue siendo uno, y a la mierda, aunque digan que es algo, no es nada, no se puede comparar a una hormiga que se come un elefante, ni su vida sola  le serviría para terminarse todo, así es la felicidad, nuestra vida no puede ser feliz por que simplemente es una milésima parte, es una sola, es tu insignificante existencia es tu vacío existencial y tu, ni yo, ni nadie nos damos cuenta aun, ya darán las ocho de la mañana y volveré al trabajo, en la tarde a la universidad, prenderé un cigarro en el segundo piso, mirare, odiare y tratare de no pensar en ti.