Blogia
EL RINCON DE KALITOS

AL RECUERDO… A MI MEJOR MOMENTO

CARLOS CASTROMONTE RODRIGUEZ

                         He vuelto a cerrar los ojos y dejarme llevar por una promiscua ilusión, manchado del recuerdo galopante del ocaso de mayo donde se quebraron los huesos, donde se quebró una vida, donde despertó otra ya sin fuerzas para vivir, he cerrado los ojos y me he visto tan solo, acompañado de un cigarro que ya me delato la muerte pronta y este dolor de pecho que no hace mas que decirme que estoy vivo esperando a que vengas por mi, a que vengas por mi y me lleves tan lejos, y me lleves a esa primavera y juntos ver el ocaso, juntos ver cuando el mar eleva sus manos al cielo y coge al sol en medio de la brisa veraniega de un puerto llamado huacho, esperando que vengas por mi y me rescates de la indiferencia existencial al que he caído sin saber que tu estabas esperando por mi y yo remecido en tus recuerdos me he acostado con la locura, la puerilidad y la simpleza de una ilusión que mas que pasajera fue para hacerme saber que tu existes y que esperas por mi así como yo espero por ver otro atardecer en tus canciones en tus poemas y en toda la mierda que me llevo a sentirme así, hoy he vuelto a cerrar los ojos y verme tan atrapado en ti, o es que tu te quedaste en mi?, esa interrogante roba mis sueños y me ata al insomnio que trajo el tres de mayo ultimo cuando desesperado y atiborrado de lágrimas despeje de mi vientre las aguas que emanan de un buen gusto por el whisky y probé el sin sabor de unas lagrimas que solo tu presencia o ausencia me hizo reprimir, pero allí estamos aun con los ojos cerrados escuchando parte de mi y volviendo a verme pegado a la luna con guitarra en mano, besando las ultimas lagrimas que ya marcaron su cauce y se pierden en mi pecho cansado y se vuelven a perder en mis azules paredes tatuadas de nombres de promesas de tanta infame pretensión a ser feliz.

Dios sabe que estoy con los ojos cerrados, y que no te estoy viendo como te cambias, dios sabe que no abro los dedos y pretendo verte, como delicadamente te pones el brasier haciendo un gesto apurado pero al mismo tiempo suspirando de cansancio, estoy con los ojos cerrados te lo juro, esperando que me digas un ya y corro hacia ti, te abrazo, te beso, te cojo en mis brazos te subo al cielo, sonríes sonrojas y te lo juro que son rojas, me preguntas si te amo y no te das cuenta que moría por ti, o tal vez muero por ti, pero de repente ya estoy muerto sin ti, pero que peligrosos eran esos tiempos, yo sigo vacio desde ese día por que si te acuerdas bien te decía que un miedo me rondaba cada recodo existencial y tu con tus sabias lecciones de pragmatismo me decías que no había prueba verificable para mis absurdos temores, y de cuando acá lo absurdo se hace realidad, pues bien mejor momento, cuantas pruebas y medios verificables deseas para hacerte saber que no hay primavera en un invierno tan largo, que la lluvia dejo de ser tan dulce, que el sueño dejo de existir y que unos ojos turbados de sombras negras han invadido un sentimiento que sonríe y sonroja al pensar en ti y en tus primaverales momentos que lógicamente no riman con las infernales consecuencias.

Nombres de…!!! No logro recordarlos, pero si cuanto los disfrute, mi tímida forma de cogerme del carrusel para no caerme mientras que tu sonreías y yo sonrojaba, a mi edad cerrar mis ojos mientras el mundo da vueltas y se ríe de mi de una manera enamorada, por que eras mi mundo, o tal vez sigas siendo mi mundo, el mar estaba tan grande que inspiraba miedo los últimos rayos del sol hoy diluyen con mi nombre con tu nombre y con todas esas cositas que un día decidí esconder en los mas profundo de mi alma, y para que veas que mi alma no es tan profunda hoy después de tiempo tuve las ganas de escribir lo que sentía cada mañana al despertar, cada noche al acostarme y sorprenderme de mi mismo cuando decía, buenas noches niña, buenos días niña, a la mierda niña te ame o tal vez te sigo amando, pero en tanta duda una línea de sosiego rescata mis días y le da razón de ser a la sonrisa, esa línea es mi autodepresiva forma de ser de comprender de entenderme y aceptarme como soy, solo un poeta que no aspira mas que robarle letras al pasado y envolverse en el hasta que tu recuerdo deje de ser tan penetrante y sea tal vez una sonrisa mas que solo sonría y ya no sonroja por que maldita sea aun mi vida sigue siendo roja.

0 comentarios